Una persona con atrofia muscular se ve obligada a nadar a diario para no perder su movilidad. No tiene posibilidad de escape. Acaba siendo esclava de esa situación si o si.
En esa misma piscina también hay niñ@s que nadan, supuestamente por placer y disfrute. La mayoría lloran y no quieren estar ahí. Son igual de esclavos de la obligación
La autoexigencia de no quedarse atrás en una sociedad competitiva.